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16 de noviembre


EL FLAMENCO PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

Fue el 16 de noviembre de 2010 en Naibori (Kenia), cuando el flamenco obtuvo un máximo reconocimiento internacional por parte de la UNESCO como manifestación cultural de carácter universal aunque con raíces andaluzas. No todas las regiones del mundo tienen el orgullo de contar y ofrecer una cultura como la nuestra, por eso las Naciones Unidas subrayó la gran importancia que para Andalucía supone contar con una cultural musical propia que traspasa fronteras. De igual modo, se destacó la doble vertiente que tiene el flamenco, donde además de ser una creación popular, es una actividad profesional basada en una disciplina artística exigente y completa, muy representativa en teatros de todo el mundo. En el transcurso de los tiempos, el flamenco ha pasado por variados estados hasta llegar al momento actual de gran difusión y reconocimiento tanto nacional como internacional.
La candidatura para la declaración como Patrimonio de la Humanidad fue presentada en 2009 por la Junta de Andalucía. Además contó con el apoyo del consenso de Murcia, Extremadura y del Gobierno central español. Para su candidatura, a comienzos de 2010 se puso en marcha la campaña “Flamenco soy”, que llegó a promocionarse en ciudades como Madrid y Barcelona, en festivales internacionales como el de Mont-de-Marsan (Francia) e incluso en a Exposición Universal de Shangai (China).  La campaña obtuvo casi 65.000 apoyos procedentes de más de 70 países.
El reconocimiento del flamenco como Patrimonio de la Humanidad, que en el día de hoy se resalta con la declaración del Día del Flamenco, vino así a respaldar un sentimiento compartido por miles de aficionados tanto de nuestro país como del resto del mundo, además de la labor de la Junta por estimular, difundir y proteger este arte. Esta labor tuvo un gran impulso hace más de dos décadas con la creación del Centro Andaluz del Flamenco, donde se puede observar el mayor conjunto documental sobre este arte en el mundo. Cuenta con más de 320.000 archivos, desde sus orígenes hasta nuestros días. Este centro depende del Instituto Andaluz del Flamenco, entidad encargada de coordinar y dirigir las políticas de la junta en esta materia.

EL FLAMENCO COMO ARTE

El flamenco, un arte basado en el cante, el toque y el baile, surgió de la mezcla de culturas que convivieron en Andalucía a partir del siglo XV. Desde entonces, sus estilos y particularidades se han transmitido en su mayor parte oralmente, generación tras generación. Artistas de la talla de Camarón de la IslaPaco de Lucía, Enrique Morente, Antonio Canales o Sara Baras han consolidado el arte flamenco más allá de nuestras fronteras y hoy, su estudio levanta pasiones en Asia o Latinoamérica.
El cante flamenco se interpreta en solo y sentados generalmente, un hombre y una mujer. Este arte expresa toda una gama de sentimientos y estados de ánimo (pena, alegría, tragedia, temor…) mediante palabras sinceras y expresivas, caracterizadas por su concisión y sencillez. El baile flamenco expresa también toda una serie de emociones, que van desde la alegría hasta la tristeza. Su interpretación y técnica es diferente, según quién lo interprete: si es el hombre, el baile recurrirá a más fuerza, recurriendo sobre todo a los pies; y si es una mujer los movimientos son más sensuales. Todo ello es acompañado al toque de la guitarra flamenca además de otros instrumentos como las castañuelas, y también con palmas y taconazos.
El flamenco se interpreta con motivo de la celebración de festividades religiosas, fiestas privadas, rituales… Es un signo de identidad de numerosos grupos y comunidades. La transición del flamenco hasta nuestros días se ha efectuado en senos de dinastías de artistas, familias, peñas de flamenco y agrupaciones sociales. Son estos grupos lo que han desempeñado un papel importante en la preservación y difusión de este arte.
El flamenco es como Andalucía misma: una tierra que encuentra su razón de ser en la diversidad, un lugar donde conviven multitud de puntos de vista y donde todos sus habitantes son conscientes de que eso les enriquece y diferencia de otros pueblos.

 CELEBRACIÓN DEL DÍA INTERNACIONAL DEL FLAMENCO


Como en años anteriores, la Consejería de Cultura, a través del Instituto Andaluz del Flamenco, quiere celebrar esta fecha con la ciudadanía andaluza, organizando en el entorno del 16-N más de un centenar de actos repartidos por toda la geografía andaluza, en los que se ha implicado a diferentes entidades e instituciones. De esta forma, esta fecha se convierte en un motivo para celebrar nuestra cultura, para afianzar el conocimiento y la y la difusión del flamenco, de su trascendencia y su valor patrimonial.
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7 noviembre 2019

Por Jose Luis Laynez   La primera Biblioteca pública de Almería (1935)

El pasado día 24 del corriente se ha inaugurado una nueva biblioteca en nuestra ciudad, coincidiendo con el Día Mundial de las Bibliotecas. Muy lejano queda ya en el tiempo aquel vetusto caserón con permanente olor a naftalina del Paseo a la que obligatoriamente teníamos que ir los primeros estudiantes universitarios de Almería. 


En la ciudad no había Universidad y se apañaban con la biblioteca del Instituto. Hasta 1973, en que se creó el Colegio Universitario con un pobre fondo bibliográfico, nadie se preocupó demasiado del tema. 

Antes de la Guerra Civil había una biblioteca, a la que pertenece la fotito de la parte superior de esta columnita. Es de 1935. Pero se cerró en la guerra y tardó en abrirse.

Fue 1947, cuando se firmó un Convenio entre el Ayuntamiento de Almería y el Ministerio de Educación por el que se creó la Biblioteca Pública 'Francisco Villaespesa'. Por el Convenio, le correspondía al Ayuntamiento, entre otras obligaciones, el pago del alquiler de la casa del Paseo donde se ubicaba dicha Biblioteca, complementar el sueldo del personal técnico y laboral y proporcionarle al director una vivienda donde alojarse. 


Biblioteca Francisco Villaespesa




LA LECTURA Y SU APRENDIZAJE





¿Qué aprenden los niños y las niñas cuando aprenden a leer?

Aprender a leer significa aprender a interpretar un texto escrito. Y ello exige el dominio de habilidades muy diversas como:

  • Ser conscientes de por qué y para qué leen ( para aprender, para divertirse, para localizar una información… ).
  • Saber que contenido buscan y en qué textos es posible encontrarlo.
  • Detectar cómo está organizado cada texto y qué conocimientos o experiencias previas pueden ayudarles a interpretarlo.
  • Descifrar perfectamente los escritos, saber qué sonido le corresponde a cada letra y a todas sus combinaciones y realizar este proceso de forma automática.
  • Disponer de un vocabulario abundante y adecuado para abordar el tema tratado.
  • Estar en condiciones de interpretar frases y estructuras sintácticas más o menos complejas.
  • Saber controlar si, al leer, están comprendiendo o si han encontrado un problema que les impide entender el texto ( un despiste, una palabra desconocida, una frase complicada, falta de conocimientos sobre el tema…) y elegir la forma adecuada de resolver el problema: releer, leer con más detenimiento, consultar el diccionario o una enciclopedia… o seguir avanzando en la lectura porque el problema no impide la comprensión del texto. A veces acudir demasiadas veces al diccionario hace poco fluida la lectura.





¿Cuánto dura el aprendizaje de la lectura? 

Dura toda la vida, ya que siempre estamos enriqueciendo nuestra experiencia como lector. Es cierto que las técnicas de descifrado se aprenden pronto, pues desde pequeños los niños/ as conocen la relación entre letras y sonidos y sus combinciones y saben interpretar estos sonidos encadenados como palabras con significado en el conjunto del texto. Pero con ello no han terminado el aprendizaje de lectura, de la comprensión y de la comprensión de los textos.
La comprensión de los textos va en relación con nuestra experiencia y conocimiento del mundo y de nuestro conocimiento de la lengua. A leer se está aprendiendo siempre. Durante toda su escolaridad los niños/ as y jóvenes deben seguir perfeccionando sus habilidades.





¿Cómo ayudar antes de la lectura?

Antes de leer podemos ayudarles a descubrir:
  • Haciéndoles recapacitar sobre lo que van a leer y para qué están leyendo: entretenerse, buscar información, localizar un dato, aprender a hacer algo ( p.ej: preparar una receta)…
  • Ayudándoles a recordar lo que ya saben sobre el tema o sobre asuntos relacionados.
  • Fijar su atención sobre las marcas del texto y su estructura: títulos y subtítulos, capítulos y apartados, subrayados, negritas… y a examinar el índice.
  • Con los más pequeños identificando palabras familiares para situar el tema: nombres de personajes, de lugares, nombres de objetos, pies de foto o ilustraciones…





¿Cómo ayudar durante la lectura?

  • Cuando son pequeños, colaborando en el descifrado de algunas palabras complicadas y enseñándoles a seguir las líneas impresas correctamente.
  • Llamando su atención sobre imágenes y esquemas que acompañan el texto, señalando  la relación entre ambos.
  • Estimulándoles a que hablen y cuenten lo que están leyendo.
  • Preguntándoles si están encontrando problemas y ayudándoles a concretar qué es exactamente lo que no entienden y dónde puede residir el problema.
  • Dándoles soluciones cuando no comprenden algo: la relectura, la lectura del contexto, la consulta del diccionario o de otro libro para ampliar conocimientos.





¿Cómo ayudar después de la lectura?

  • Conversando sobre la lectura, averiguando qué pasajes han sido más complicados y por qué.
  • Contrastando, cuando lo haya, el índice del libro con lo que han aprendido, haciendo notar la ventaja de revisar títulos y epígrafes.
  • Indicándoles que pueden anotar sus dudas y deben saber plantearlas en clase ( especialmente en la realización de trabajos escolares ).
  • Recordando el vocabulario nuevo y comprobando que han aprendido su significado.
  • Orientándoles cuando tratan de hacer un resumen e invitándoles a sacar conclusiones, a ordenar una historia a hacer un esquema.





LOS INICIOS DE LA LECTURA







¿Cuándo se empieza a leer?

No se puede indicar un momento exacto para el comienzo de la lectura. Todo empieza cuando los niños/ as intentan entender textos de uso habitual: carteles, etiquetas, anagramas… A leer se empieza cuando se empieza a buscar el significado en un texto.
Los niños/ as comienzan a acercarse a la lectura, sobre todo, cuando ven leer a los más próximos. Si nos ven leer habitualmente a los mayores, si les estimulamos para que presten atención a los escritos, pronto comenzarán las preguntas: ¿qué pone ahí?, ¿qué letra es esa?... En este momento podemos decir que el aprendizaje de la lectura ha comenzado.





¿Qué podemos hacer antes de que comiencen a leer?

Dicen que los niños/ as que están en ambientes en los que la lectura forma parte de la actividad habitual de la familia aprenden antes y mejor a leer. Y ¿Cómo creamos ese ambiente?. Sencillamente leyendo delante de ellos, leyendo con ellos, y para ellos, con cualquier motivo y en cualquier situación: jugando a buscar el significado de carteles y etiquetas, consultando la guía telefónica, una agenda, la programación de TV, leyendo revistas, periódicos, cuentos, historietas… y comentando para qué leemos cómo lo hacemos, respondiendo a sus preguntas sobre las letras y su descifrado. Más tarde aprenderán todas las letras, sus combinaciones y el resto de las habilidades que le permitirán entender una amplia variedad de textos.





¿Los libros de imágenes ayudan a leer?

No sólo leemos cuando hay algo escrito. Al leer imágenes los niños/ as ponen en funcionamiento habilidades que son útiles: deben identificarla aislándola del resto ( “ ¿cuál es el perro? “), tienen que reconocerla como signo de lo representado ( “ esto es un perro “, ), deben reconocer las funciones del objeto representado, pudiendo incluso fantasear sobre ellas ( ¡uy, que muerde! ). En cierto modo estos mismos procesos intervienen en la lectura de textos, pro eso existen libros preparados para favorecer su desarrollo. Son los imaginarios, abecedarios, libros con argumento mínimo y álbumes.
Son libros que básicamente contienen imágenes, con muy poco texto y que resultan muy útiles para aprender a leer imágenes y textos.





LAS DIFICULTADES EN LA LECTURA





¿Dónde puede haber dificultades?

La lectura es un proceso muy complejo. En ocasiones, tanto en los inicios como durante la escolaridad, los niños/ as y jóvenes pueden encontrar dificultades en destrezas que no se han desarrollado adecuadamente. He aquí algunos ejemplos:
  • No saben exactamente para qué están leyendo, qué contenido van a encontrar en el texto o qué información van a buscar.
  • No tienen suficiente experiencia con los diferentes tipos de textos como para encontrar, con la suficiente rapidez y seguridad, el contenido o la información deseados. No saben localizar en qué parte del texto está lo esencial.
  • No saben lo suficiente del tema tratado. A veces son capaces de descifrar el texto, pero no de comprenderlo.
  • No tienen automatizado el proceso de descifrado, por lo que deben realizar un gran esfuerzo en la traducción de las letras a sonidos, lo ucal les impide concentrarse en la comprensión. No buscan significados, sino letras.
  • Tienen dificultades para comprender un número significativo de palabras y para interpretar frases complejas.
  • No son capaces de seguir el hilo argumental.
  • A veces, aun siendo conscientes de que se han perdido, desconocen la causa: una palabra desconocida, una frase complicada, un despiste…
  • Ante problemas de comprensión, no saben por dónde seguir o qué hacer. No conocen los mecanismos para solucionar el problema: releer, leer el contexto, consultar el diccionario, preguntar a un compañero…
  • No son capaces de ver el texto como una unidad. Se quedan con las ideas sueltas y les resulta difícil hacer un resumen.





¿Qué podemos hacer ante las dificultades iniciales de lectura?

Lo importante es actuar coordinadamente con el colegio, averiguando cuál es el problema y viendo distintas formas de colaboración. De todas formas, os indicamos algunos consejos útiles especialmente para el momento inicial del aprendizaje.
No quemar etapas. No tengamos prisa si los niños/ as no aprenden lo que para nosotros resulta obvio. Es posible que los más pequeños conozcan el nombre de las letras, incluso su sonido, pero no sean capaces de encontrar su significado. Puede que utilicen las letras para escribir palabras y textos mínimos y, sin embargo, tengan dificultades en la lectura, incluso en la de textos que ellos mismos hayan escrito. Esto es frecuente, y, a ciertas edades forma parte del proceso normal de aprendizaje.
No es necesario esperar a que los niños/ as conozcan las letras, el código alfabético, para leer con ellos. Son ellos los que darán la medida, estimulados y ayudados por nosotros. Démosles la oportunidad de estar en contacto con los libros y la lectura.
Actuar en paralelo, practicando la lectura juntos: por una parte, leyendo para ellos y mostrándoles cómo lo hacemos y, por otra, proponiéndoles la interpretación de textos habituales, pidiéndoles que nos cuenten qué hacen para escribir y leer, estimulándoles a  que nos pregunten todas sus dudas.









Sabías que....La primer biblioteca pública se estableció en la ciudad-Estado de Atenas (Grecia) en el año 330 a.C. En el mismo año se construyó la famosa biblioteca de Alejandría, en Egipto, que contenía 700,000 rollos de papiro con lo más selecto de la literatura y las ciencias griegas. 


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